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José Mujica

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Los instrumentos de plástico
Existe una tendencia hacia las cajas de resonancia plásticas. He visto sobre todo tumbadoras, cellos y violines. En el caso de los cellos y violines priva la electrónica y es un experimento nuevo que suena como tal. En el caso de las congas el sonido definitivamente no tiene nada que ver con el de la madera.


     Recientemente tuve la oportunidad de probar dos guitarras acústicas españolas Tatay al mismo tiempo. Esta prueba ya la había hecho en el pasado, en mi adolescencia tuve dos número 6 una en la casa de mis padres en el interior y otra en Caracas. Y en la actualidad igualmente he tocado indistintamente dos iguales, una de un amigo y la que conservo de aquella época. En mi vida debo haber tocado unas 20 Tatay, casi todas con un sonido similar.

      Pero lo que quiero destacar en este escrito es que un primo muy querido adquirió una que estaba en regulares condiciones y se le dio a reparar a un lutier de la zona. Cuando la trajeron a la Escuela la probé y enseguida toqué la mía. Lo primero que noté era que el mástil de reparada era algo más denso, tenía algo más de peso y una breve diferencia en las dimensiones que no medí.

     Al tocarlas la diferencia era abismal, la de mi primo se destacaba enormemente en los sonidos graves de una forma jamás imaginada. La apariencia de ambas guitarras es la misma en el exterior por lo que la sorpresa fue mayor. Traté de detallar las maderas de la caja para encontrar las diferencias pero a simple vista es inútil, ambas son semejantes hasta en los detalles. Las cuerdas eran del mismo tipo y la misma marca.

     Es misma semana me visitó un viejo amigo, el guitarrista Carlos Rojas. Cuando tocó en ambas guitarras me dijo que a pesar que la de mi primo tenía más profundidad en los graves le gustaba más la mía por lo equilibrado en todas las cuerdas.

     No quiero comenzar aquí una discusión y análisis de las razones de diferencia de sonidos de las maderas. Más bien quisiera establecer que todo lo mejor de una marca, lo es hasta que encuentras algo mejor. Los humanos hemos luchado por siglos y siglos para establecer reglas de la excelencia, queriendo hacer de la fabricación en serie algo impoluto. 

    Es obvio que lo hemos logrado, sobre todo en la fabricación automatizada. Cuando alguien compra una cámara de video Sony puede estar seguro que encontrará una prestación de servicios mejores en cada generación.

     Desde hace muchos años estoy consciente que los mejores momentos son eso, los mejores. Por eso he dicho antes que no siempre va a ser tu mejor noche en un espectáculo, pero debes intentar que cada una lo sea. En mi camino del Audio encontré muchas combinaciones de equipos que considero únicas. También probé algunas que no me convencieron del todo, como aquel famoso matrimonio entre los altavoces JBL y los amplificadores McIntosch.  

El mundo de la madera.

     En el caso de la madera que envuelve la fabricación de altavoces, baterías acústicas y otros instrumentos musicales se presenta esa particularidad de tener muchos colores dependiendo de una variedad de factores fascinantes que llegan hasta la hora del día en que fue cortada y la parte del tronco del árbol de donde viene. Es por esto que encontraremos que aunque se siga una fabricación en serie, si no es un producto supervisado a grandes costos por su fabricante, tendremos unas variantes considerables.

Una cosa es querer ser salsero y otra serlo

    Mi opinión personal es que me parece poco probable que algún día vea a un norteamericano bailando bien música latina o a unos japoneses interpretándola. El caso japonés también es particular, porque respeto su desarrollo electrónico pero no creo que llegue un día que respete completamente sus alcances en la acústica y electroacústica.

     El auge de los japoneses en altavoces de referencia para estudio, caso de Yamaha, Tanoy, se debe a su sonido pleno, como debe ser un altavoz de referencia. La expresión sería: "Si lo logras que algo suene bien allí, sonará bien en todo el mundo".

     En altavoces por ejemplo la potencia y el mercado lo manejan los estados unidos. En calidad de reproducción los europeos parecen llevar la delantera, aunque el alcance de su mercado nos mantiene ignorantes.  Pero se debe tener cuidado con este criterio por la diferencia de oídos.  

No debe ser una enfermedad

    Si quisieras una combinación perfecta de elementos deberías poder oírlos todos y eso es física y económicamente imposible. Puedes pasar el resto de tu días probando combinaciones de amplificadores y altavoces buscando el mejor resultado y se te va a ir la vida sin disfrutarlos. Así que yo creo que esta búsqueda debe ser casual y no planificada, por que estoy seguro que generará una frustración eterna en todo aquél que lo intente.

     Aprender los colores del sonido tampoco debe ser un punto de honor con respecto al tiempo. Por supuesto se debe educar el oído (Ver proceso), desarrollar la cultura musical y disponer tanto de un buen equipo como de una buena acústica de sala. Tu mismo organismo, tus mismos sentidos  te dirá cuando estás escuchando una combinación excepcional, buenas marcas, agradables a la vista y al tacto, sala inolvidable y un sonido mágico.

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